La actriz Courteney Cox y su marido y colega, David Arquette, han acordado una "separación de prueba", pero permanecerán casados mientras trabajan en las razones del término de su relación. Así lo informó la pareja ayer en un comunicado conjunto por parte de sus representantes.
En él, Cox y Arquette sostienen que su separación "se remonta desde algún tiempo (...) el motivo de ésta es entendernos mejor a nosotros y las cualidades que necesitamos en una pareja y para nuestro matrimonio. Permanecemos como mejores amigos y padres responsables de nuestra hija y todavía nos amamos profundamente".
Sin embargo, hoy David contó en una radio norteamericana las verdaderas razones por las cuales el matrimonio se desmoronó: La falta de intimidad y la costumbre de Courtney de querer ser "madre de todos y ocuparse de los problemas de otros". La pareja contrajo nupcias en 1999 y tiene una hija, Coco Riley Arquette, quien nació en el 2004.