Los lances políticos llegaron temprano a Virginia, Florida y otros estados muy competitivos que podrían decidir el resultado de la contienda por la Casa Blanca.
Por ahora, los ofrecimientos y reproches de los aspirantes atestan los espacios televisivos de noticiarios locales y programas sobre temas de actualidad, junto con apariciones ocasionales en concursos como "The Price is Right", de la cadena CBS, o la telenovela "General Hospital" de ABC.
"Díganle al presidente Obama: Pare el gasto", se exclama en un aviso proselitista durante la transmisión del noticiario matutino "Today", de NBC, en el centro de Virginia. En una pausa del programa de variedades "The View", de ABC, otro anuncio elogia al virtual candidato republicano Mitt Romney por su "liderazgo firme".
En Tampa, Florida, un anuncio comercial en medio del programa semanal de revista "Dateline NBC" presenta a una mujer inquieta por la deuda nacional en el gobierno de Obama que dice: "Gastó como si la tarjeta de crédito del país no tuviera límite".
En un mensaje de propaganda que pasa en programas informativos vespertinos, el equipo de campaña de Obama hace pedazos a Romney al responsabilizarlo por "los peores antecedentes económicos del país" cuando fue el gobernador de Massachusetts.
En estos momentos, los republicanos y los demócratas concentran el grueso de sus mensajes en presentar favorablemente sus ofrecimientos de campaña a un grupo selecto de personas: las que ponen más atención en las noticias, que quieren estar informadas y que desean influir en quienes les rodean.
"Tratan de conseguir que líderes de opinión, donadores anticipados y la prensa atiendan principalmente ciertos temas o acontecimientos", dijo Joe Mercurio, un neoyorquino que gusta de los medios con información política.
Eso fue lo que encontró un periodista de The Associated Press cuando recientemente pasó varias horas viendo la televisión en Richmond y Tampa, dos poblaciones en estados que han surgido como decisivos para las perspectivas electorales de Obama y Romney.
Obama le ganó Virginia y Florida al republicano John McCain en 2008, pero debe esforzarse por repetir ahora el logro.