Irán y las potencias mundiales intercambiaron este miércoles propuestas inusualmente detalladas durante sus conversaciones en Bagdad, mientras mantienen la esperanza de resolver una larga y volátil disputa en torno a la sospecha de que el programa nuclear iraní busca desarrollar armas atómicas.
Las apuestas no podrían ser más altas: los mercados globales de petróleo están nerviosos por las sanciones contra las vitales exportaciones de crudo iraní y la posibilidad de ataques israelíes contra su desafiante enemigo, que ha amenazado con represalias si sufre una ofensiva.
Pero hasta ahora nada sugería un gran avance en Bagdad, donde las seis potencias mundiales probaban la disposición de la república islámica a detener su trabajo de enriquecimiento de uranio. Aún persisten diferencias, sobre todo en base a si Teherán obtendrá un alivio de las fuertes sanciones económicas.
Luego de un receso de 15 meses y de un diálogo exploratorio en Estambul el mes pasado, enviados de Irán y las seis potencias -Estados Unidos, Rusia, China, Alemania, Francia y Gran Bretaña- se juntaron en un clima públicamente optimista.
"Tuvimos un intercambio detallado esta mañana", dijo un diplomático occidental que mencionó que las seis potencias presentaron un "paquete" de propuestas. "La atmósfera es como de negocios", añadió.
Otro diplomático señaló que, por la tarde, Irán reaccionó a las ofertas y "también amplió las discusiones para tocar otras áreas que vemos como temas no centrales".
Medios iraníes cercanos al Gobierno dijeron que su jefe negociador, Saeed Jalili, presentó un paquete de cinco puntos que cubre un rango "exhaustivo" de temas nucleares y no nucleares.
La agencia estatal de noticias iraní IRNA reveló la insatisfacción por parte de Teherán cuando citó a sus funcionarios refiriéndose a la propuesta de las grandes potencias como "puntillosa".
En tanto, la agencia de noticias ISNA dijo: "En la primera sesión, el P5+1 presentó sus propuestas a Irán, pero aparentemente este paquete no está equilibrado desde el punto de vista iraní".
Sin embargo, esas filtraciones no parecieron ser la respuesta final de Irán ya que las conversaciones siguieron entrada la noche.
Una propuesta fundamental de las seis potencias, lideradas por la jefa de Política Exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, era que Irán detenga su enriquecimiento de uranio a la más alta concentración fisible del 20 por ciento, dijo su portavoz Michael Mann tras el inicio de las conversaciones.
Ese es el avance nuclear de Irán que más preocupa a Occidente, dado que pasado ese umbral se superan ampliamente los obstáculos técnicos para alcanzar un enriquecimiento del 90 por ciento, un grado apto para fabricar bombas. Teherán asegura que está mejorando la pureza fisible del uranio sólo para investigación médica.
