El cuerpo descuartizado de la niña Diana Farkas, desaparecida desde el pasado lunes, ha sido encontrado hoy por la policía en el congelador del domicilio de su madre, en la localidad de Chatelineu, al sur del país.
La progenitora, Juliana Santana Duran, reconoció haber estrangulado a la pequeña de 4 años de edad, antes de descuartizarla y guardar los trozos dentro del congelador, aunque no ha explicado los motivos que le llevaron a cometer el crimen.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del domingo al lunes, pocas horas antes de que el colegio de la pequeña diera la alarma por su inasistencia.
En una primera visita a la vivienda, los investigadores belgas no vieron los restos de la pequeña dentro del refrigerador porque habían sido ocultados detrás de varias bolsas de alimentos.
Las distintas versiones sobre los hechos facilitadas a la policía por la madre, la habían convertido en la principal sospechosa y motivaron que fuera detenida desde el lunes.
Primero dijo que dejó a la niña, el lunes, en la escuela y luego indicó que había desaparecido de su auto mientras la dejó para hacer una compra.