Debido a un mal respiratorio, el felino, de 17.7 kilos de peso que asombró al mundo por su obesidad mórbida, perdió la vida el sábado último en un refugio para animales de la ciudad de Santa Fé en Kansas.
Administradores del refugio indicaron que la muerte del animal dejó devastada a su propietaria al igual que a sus cuidadores, quienes se encariñaron mucho con el minino y estaban en una carrera contra el tiempo para disminuirle el peso.
Según los veterinarios del centro para animales, el peso promedio de los gatos debe estar entre los 3.6 y 5.4 kilogramos, a diferencia de “Miau”, cuyo peso, superior a los 17 kilos, captó la atención en los medios de comunicación de todo el mundo.