Esta mañana el Reino Unido amaneció conmocionado con la noticia de la muerte de la bella modelo Beth Wallace, una popular estrella de la moda, cuyo futuro prometedor en las pasarelas del mundo quedó truncado.
Mientras todos creían que vivía en un mundo de ensueño, por dentro Beth, quien empezó en el modelaje a los 12 años, se enfrentaba a una dura lucha contra la anorexia y la bulimia que hicieron que su peso se situara por debajo de los 40 kilogramos hasta llevarla a la muerte.
Según los médicos, que la atendieron a insistencia de su familia tras desmayarse en pleno desfile, el corazón de la joven de 19 años se fue debilitando por causa de su enfermedad hasta que se paró mientras ella dormía.
El padre de la joven Beth, Clive Wallace, explica que “ella perdió su autoestima poco a poco, sobre todo cuando fue creciendo. Decía que estaba gorda, pero era tan hermosa, no se dio cuenta de lo hermosa que era.”
De otro lado, su madre, Cathy, lamenta que no fueron capaces de convencerla para que buscara ayuda profesional a tiempo, “nos decía iré a ver al médico pero nunca lo hizo y nosotros no le insistimos, vi morir a mi hija poco a poco”.