"Lo siento mucho. Me he equivocado. No volverá a ocurrir", dijo esta mañana el monarca hispano, tras abandonar el hospital donde estuvo ingresado por una fractura de cadera, que se hizo durante un viaje de caza a Botsuana.
Juan Carlos I se fracturó la cadera a consecuencia de una caída en el país africano, registrada el pasado viernes, cuando se encontraba en una cacería de elefantes, tras lo cual fue trasladado a España de urgencia.
Las disculpas del rey, sin precedentes en la historia de la monarquía hispana, se producen tras la amplia polémica generada en toda España, sobre si el monarca debe informar de sus viajes privados, y si el efectuado en esta ocasión era oportuno en medio de la situación de crisis económica y los problemas que vive el país, además de sobre la propia práctica de la caza mayor.