Una amplia ola de repudio se extendió por todo Chile hoy tras la muerte de Daniel Zamudio, 25 días después de ser agredido en un parque de Santiago por un grupo de neonazis, debido a su condición de homosexual.
En un mensaje enviado por Twitter desde Japón, actual escala de una gira asiática, el presidente Sebastián Piñera se solidarizó con la familia de la víctima y aseguró que los responsables de su muerte serán castigados.
"Su muerte no quedará impune, y refuerza el compromiso total del Gobierno contra toda discriminación arbitraria y con un país más tolerante", afirmó el mandatario chileno, según nota que reproduce la agencia EFE.
"La brutal y cobarde agresión y muerte de Daniel Zamudio, hiere no solo a su familia, sino también a todas las personas de buena voluntad", añadió Piñera.
En una declaración pública, la sección chilena de Amnistía Internacional sostuvo que "muchas personas como él sufren día a día actos discriminatorios que no les permiten disfrutar una vida libre, digna e igualitaria respecto de las demás personas".
"Todos somos hijos e hijas de un mismo Padre que nos ama. Nadie puede ser agredido, denostado o excluido por su raza, sexo, edad, condición o creencias", manifestó por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal de Santiago, Ricardo Ezzati.
En tanto, el fiscal nacional, Sabas Chahuán, anunció que el Ministerio Público "va a ejercer la persecución penal más fuerte que sea posible en cualquier caso en que haya discriminación".
Daniel Zamudio, de 24 años, murió la noche del martes en la Posat Central, el mayor hospital de urgencias de Santiago, hasta donde llegaron centenares de personas que depositaron flores y velas encendidas, lo mismo que en el parque "San Borja", donde se produjo la agresión, en la madrugada del pasado 3 de marzo.
