El Sumo Pontífice llamó hoy a los cubanos a construir una sociedad abierta y digna para el hombre, durante la misa pública que ofreció en la Plaza de la Revolución, ante más de 100.000 fieles.
"Deseo hacer un llamado para que den nuevo vigor a su fe, para que vivan de Cristo y para Cristo, y con las armas de la paz, el perdón y la comprensión, luchen por construir una sociedad abierta y renovada, una sociedad mejor, más digna del hombre, que refleje más la bondad de Dios", expresó Benedicto XVI.
El Papa que en la víspera había orado “por la paz y concordia en México”, saludó el "esfuerzo" y la "abnegación" de los cubanos en las "circunstancias concretas de su país".
"Sé con cuánto esfuerzo, audacia y abnegación trabajan cada día para que, en las circunstancias concretas de su país y en este tiempo de la historia, la Iglesia refleje cada vez más su verdadero rostro", agregó el Papa.
De otro lado, el presidente Raúl Castro criticó el embargo estadounidense impuesto a la isla desde hace medio siglo en su mensaje de bienvenida al pontífice, esperando que el Papa se pronuncie sobre el tema, como ya hizo Juan Pablo II en su visita de 1998.
La visita de Benedicto ha despertado varias expectativas tanto dentro como fuera de la isla. La oposición interna y el exilio cubano, sobre todo de Miami, esperan que el Papa aborde públicamente la situación de los derechos humanos en el país.
Agencias de noticias informan que el acto litúrgico se vio empañado brevemente por la irrupción de un presunto activista opositor, que intentó llegar al altar del Papa gritando consignas antes de ser reducido por efectivos de seguridad.
Con información de El Universal Venezuela