El aspirante a la nominación presidencial por el partido Republicano, Mitt Romney, definió la política del presidente Barack Obama hacia China como “débil”, y subrayó que iba " en la dirección equivocada".
En un artículo de opinión en el diario Wall Street Journal, Romney calificó de "pompa y ceremonia vacía" la reunión entre Obama y el vicepresidente chino Xi Jinping y cuestionó al mandatario demócrata de los Estados Unidos por tardar demasiado tiempo en lidiar con el gigante asiático.
El aspirante mormón a la Casa Blanca afirmó que si fuera electo presidente cambiaría de estrategia, preservando una presencia militar en la región y confrontando sobre el tema de los derechos humanos.
"El presidente Obama asumió casi como un suplicante de Pekín, casi rogándole que siga comprando deuda estadounidense para financiar su despilfarro aquí en el país (...) Esa debilidad sólo alentó la confianza china e hizo a nuestros aliados cuestionarse sobre nuestro poder de permanecer en el este de Asia", escribió el también ex gobernador de Massachusetts.
"Debemos cambiar de curso", aseguró Romney, quien busca enfrentar a Obama en las elecciones presidenciales del 6 de noviembre.
Estos comentarios se produjeron en medio de la visita de Xi a los Estados Unidos en la presente semana para forjar una mayor cooperación bilateral. Durante el viaje, Obama y otros funcionarios del Gobierno presionaron a China para que mejore su desempeño en derechos humanos y respete las reglas de la economía mundial.
Además Romney llamó a revertir los recortes del gasto en defensa y a mantener una fuerte presencia militar en el Pacífico para equilibrar el desafío que representa el crecimiento chino en el largo plazo.
