Un tribunal de Florencia decidió hoy que Francesco Schettino, permanezca bajo arresto domiciliario, rechazando así la petición de la Fiscalía que solicitaba la medida de prisión cautelar.
El capitán del Costa Concordia, que naufragó el pasado 13 de enero en aguas de la isla italiana de Giglio, está acusado, entre otros delitos, de homicidio culposo múltiple y abandono de la nave.
Schettino había sido detenido el 14 de enero, pero la jueza Valeria Montesarchio ordenó el pasado 17 su arresto domiciliario al considerar que no había peligro de escape.
Cuatro días después, la Fiscalía recurrió la decisión de Montesarchio, ya que considera que existe riesgo de fuga y de manipulación de las pruebas por parte del capitán.
La defensa de Francesca Schettino solicitaba que se revoque el arresto domiciliario y sea puesto en libertad.