¿Un éxito impensado o fríamente calculado? De cualquier manera, ‘Luis Miguel, La Serie’ de Netflix, no solo ha conseguido sumergir a los seguidores de la plataforma en la vida del ‘Sol de México’. También ha significado para el artista una verdadera “resurrección”.
Según declaraciones del periodista musical Luis Troquel al diario El País de España, Luis Miguel se encontraba más cerca del ostracismo que de un golpe de fama al momento de lanzarse en abril su biografía televisada: una historia cargada de drama, tragedia y romance aderezados con música.
“Es tan hermético y llevaba tanto tiempo sin grabar nada que ya parecía un artista de otra época”, señala. “El año pasado sacó un disco con mariachis, pero dentro de los números de Luis Miguel, que es un artista planetario, no pasó gran cosa”.
Sin embargo, “acabar con el silencio y el misterio que siempre le ha rodeado, ha sido su billete a la salvación”, escribe Noelia Fariñas, del medio español: la serie ha conseguido que las reproducciones de sus canciones en México aumenten 64% en Spotify.
No solo eso. ‘Culpable’, tema del cuarto episodio, está entre lo más popular de la plataforma. “Y cada domingo el hashtag #LuisMiguelLaserie es trending topic”, apuntan. La razón de por qué este fenómeno llama tanto la atención podría localizarse en las raíces mismas de la sociedad azteca.
Y es que, aunque “nadie pone en duda la importancia de su figura” en la música popular de México, Fariñas apunta que “encontrar a alguien que se declare fan abiertamente del cantante sin sentir cierta culpabilidad es mucho más difícil”.
Según Troquel, a los mexicanos “Luis Miguel siempre nos ha parecido una cosa un poco de pureta (anciano) o que lo escuchaba el servicio doméstico. Una cosa muy extraña y para nada cool. Pero la serie nos ha descubierto a un mito viviente”.
El guionista de la ficción, Daniel Krauze, también está de acuerdo en que los prejuicios han pesado siempre más que la carrera del ‘Sol’. “Me parecía que en México hacía falta abordar a nuestras figuras pop sin ánimo de escarnio” (lo que nunca pasó), escribió en columna para El País.
“Yo creo que el problema tiene que ver con el machismo que hay respecto cierto tipo de productos, como puede ser el caso de Luis Miguel, considerados de temática femenina”, dice por su parte la periodista Henar Álvarez.
“En una sociedad patriarcal, todas las cosas que están dirigidas a nosotras como público se consideran de menor categoría. El hecho de que Luis Miguel sea el protagonista hace que mucha gente vea la serie con recelo”, añade.
Ante el calificativo despectivo de ‘culebrón’ que se le ha dado a esta producción, sostiene que “quizá entran en juego ciertos prejuicios raciales, por el acento de los personajes o las tramas amorosas”. Para ella, la serie está mas cerca del suspenso.
“Precisamente las tramas más importantes de Luis Miguel son la explotación infantil (Luisito Rey) y la desaparición de Marcela (la madre). El romance y la vida de Luis Miguel es importante, pero no es el que más pesa. Yo antes lo definiría como un thriller o la historia de un mafioso”, acota.
Pese a todo, Fariñas reconoce la onda ochentera que envuelve la serie como una “delicia estética”. Johann Wald, presentador y DJ español, dice: “creo que hemos pasado por alto una verdadera reserva de tesoros estilísticos”.
“El mullet de Luis Miguel en directa y empatada competencia con el de Joe Keery en Stranger Things. ¿Será el momento de que la juventud vuelva a lucir orgullosa el peinado que sugiere seriedad por delante, fiesta por detrás?” pregunta en su Facebook.