PSY: ¿Qué le ocurrió al recordado autor del Gangnam Style?

¿Cómo olvidar el éxito del Gangnam Style? En el 2012, una disparatada canción y videoclip venida directamente desde Corea del Sur se convirtió en todo un fenómeno a nivel mundial y su video se convirtió en el más visto de la historia en YouTube.

Por supuesto, la fortuna también le sonrió a Park Jae-sang, mejor conocido como PSY, el creador del conocido ‘baile del caballo’, quien alcanzó la fama internacional. Un similar resultado obtuvo con sus siguientes éxitos: Gentleman, que batió récords de YouTube en 2014, y Daddy, en 2015.

Sin embargo, tras este último gran hit, no se volvió a saber de PSY ¿Qué pasó con él? Lo cierto es que, desafortunadamente para él, su disco de 2015 no tuvo el éxito esperado a nivel mundial, por lo que el cantante decidió dirigirse a un público más cercano: China y el resto de Asia.

No solo eso, en los últimos días, además, diversos medios publicaron noticias preocupantes sobre la situación actual del artista relacionadas a sus problemas con el alcohol, algo que él mismo reveló en una entrevista.

“Si estoy feliz, estoy bebiendo. Si estoy triste, estoy bebiendo. Si está lloviendo, estoy bebiendo. Si está soleado, estoy bebiendo”, citaron las publicaciones, pero ¿en verdad PSY ha tocado fondo luego de haber alcanzado la cima?

Lo que muchos no saben es que las palabras de PSY no son actuales, sino que pertenecen a una crónica del 2013 de The Sunday Times, titulada ‘The show must go on’ (El show debe continuar), esto es, cuando PSY acababa de tocar el cielo con el Gangnam Style.

Aquí hablaba además de sus problemas con las drogas, de sus estadías en prisión y los abusos que sufrió por parte de su padre. No obstante, su situación actual no es la ruina que muchos creyeron, y por ahora solo continúa enfocado al mercado asiático.

Internet no es ajeno a este tipo de rumores.  Recordemos que a fines de julio se viralizó por la red la noticia del descalabro de Adriano, leyenda del fútbol brasileño que supuestamente había tenido que irse a vivir a una de las más peligrosas favelas, lo cual acabó siendo desmentido.