La joven actriz, cantante y ahora bailarina peruana Gisela Ponce de León vive su mejor momento profesional. Incansable en las tablas, espectáculos musicales, y recientemente ganadora de la última edición del reality "El Gran Show", Gisela vive la vida a mil trabajando en lo que le gusta y lo más importante, con los pies en la tierra.
En una entrevista para un diario local, la joven cuenta que desde muy chica siempre quiso ser bailarina. "Siempre fue mi sueño hasta que llegué a la adolescencia y empecé a interesarme más por la actuación. Ahora me han regresado las ganas de ser bailarina" comentó, y no descarta tomar clases profesionales de baile ahora que tendrá más tiempo. También cuenta que trabaja desde los 10 años y que siempre ha sido muy independiente. "Estaba en un grupo que se llamaba 'Glenda y la animación de shows', íbamos a las fiestas infantiles y jugábamos con los niños. Desde ahí vengo ahorrando, he aportado en mi casa desde muy chica" contó.
Mientras actúa en "La Jaula de las Locas" y "El Enfermo Imaginario" Gisela temió no poder ganar el reality por la falta de tiempo y por no poder hacer "campaña" para promocionarse pero que se siente muy feliz de haberlo logrado. El trabajo se le junta y es muy estresante, al punto de almorzar últimamente mientras va en el taxi, pero no le importa. "No creo que sea un suplicio hacer todo esto. A mí me encanta todo lo que tenga que ver con arte" aseguró.