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Al parecer Amy Winehouse no la pasa nada bien. No sólo tuvo que dejar de recoger a su esposo a la salida de la prisión, para evitar el acoso de la prensa, sino que además tuvo que lidiar con ellos en la puerta de su casa. Terminó agrediéndolos.
Al parecer Amy Winehouse no la pasa nada bien. No sólo tuvo que dejar de recoger a su esposo a la salida de la prisión, para evitar el acoso de la prensa, sino que además tuvo que lidiar con ellos en la puerta de su casa. Terminó agrediéndolos.
Según cita el sitio adnmundo, la ganadora del Grammy, no pudo soportar la presencia de los fotógrafos que la siguieron después de la liberación de su esposo Blake Fielder-Civil, de 26 años.
Los paparazzis no la dejaron de perseguir, inclusive hasta las afueras de su casa.
El hecho habría mortificado a la cantante a tal extremo, que trató de sacarlos del lugar a puñetes y patadas, el incidente fue captado por los medios.
Como se informó ayer, el productor y esposo de Amy, Blake Fielder-Civil fue liberado después de cumplir un año de prisión por agredir al dueño de un pub londinense. El hecho ocurrió en junio del 2006, y luego trató de sobornarlo.
A esto añadió un delito de obstrucción a la justicia, ya que no quiso testificar durante el juicio.
Fielder Civil, recién liberado tuvo que internarse en una clínica de rehabilitación, para cumplir con el acuerdo al que habría llegado con la justicia de su país.
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