Una tarde que se convirtió en una escena de terror para Darinka Ramírez, expareja de Jefferson Farfán, y su hija de casi tres años. Ambas fueron víctimas de un violento asalto a mano armada mientras se desplazaban en un vehículo, un episodio que evidenció la creciente inseguridad ciudadana en el país y la vulnerabilidad de las familias que carecen de protección adecuada.
“NOS APUNTARON CON UN ARMA”
Darinka relató el hecho a través de sus redes sociales, donde miles de usuarios expresaron su preocupación. Según su testimonio, los delincuentes las interceptaron y las amenazaron con un arma de fuego, sin importar que la menor estuviera presente. “La inseguridad, cada vez peor. Acabo de ser asaltada con pistola y mi hija conmigo. Qué desastre el país”, escribió, aún con el susto reflejado en sus palabras.
Aunque no precisó qué pertenencias fueron sustraídas, destacó que lo más importante fue salir con vida. “Gracias a Dios estamos a salvo”, agregó. El ataque habría ocurrido el sábado 6 de diciembre y dejó a ambas con una profunda sensación de miedo y desprotección.
FARFÁN EVITA REFERIRSE AL ASALTO
El hecho generó expectativa sobre la reacción de Jefferson Farfán, quien en los últimos meses ha mantenido distancia pública de la madre de su hija. Sin embargo, su respuesta sorprendió: el exfutbolista publicó en Instagram una foto de la menor celebrando su cumpleaños, sin mencionar el violento asalto ni emitir comentario alguno sobre la seguridad de ambas.
La falta de pronunciamiento reavivó las críticas hacia el exjugador, especialmente porque Darinka había solicitado anteriormente que se le proporcionara un chofer o movilidad segura, debido a los riesgos de trasladarse sola con la niña en taxis. La joven insistió en que su prioridad siempre fue proteger a su hija, quien —una vez más— quedó expuesta a la creciente ola de delincuencia que afecta a miles de peruanos.



