“No vengo a predecir, vengo a revelar”, fueron las primeras palabras de Agatha Lys al sentarse en el sillón rojo de El valor de la verdad. La conocida astróloga protagonizó una de las ediciones más comentadas del programa de Beto Ortiz, donde abrió su intimidad y narró los momentos más duros de su vida: la pobreza, el abandono y la cercanía con figuras del poder político peruano.
CONFESIONES Y EPISODIOS DESCONOCIDOS
La emisión, que se retrasó una semana por la entrevista al presidente José Jerí, mostró a una Agatha distinta: más humana y vulnerable. Acompañada por sus hijas Pierina y Karina Leveroni, y su hermano Andrés Dávila, respondió 14 de las 21 preguntas preparadas. Entre ellas, admitió haber sido víctima de abuso a los 13 años, haber trabajado de empleada doméstica en su niñez y haber predicho su propia tragedia familiar.
“Me asusta mostrar mi vulnerabilidad, pero también siento que esto es un proceso de sanación”, expresó antes de iniciar la entrevista. La vidente también reconoció haberse equivocado en algunas predicciones, aunque insistió en que sus visiones la ayudaron a sobrevivir momentos difíciles.
VÍNCULO CON EL PODER Y PREDICCIONES POLÉMICAS
Entre sus revelaciones más comentadas, Agatha confirmó haber sido consejera de cuatro presidentes del Perú y haber tenido un amorío con un diplomático árabe. Además, aseguró haber predicho la caída de las Torres Gemelas y la muerte de su propio padre, declaraciones que generaron sorpresa entre los presentes.
Durante la conversación, también recordó episodios de acoso y ofrecimientos inusuales, como la compra de una isla, y reveló que un hermano de un expresidente la tocó indebidamente. Finalmente, decidió detener el juego y retirarse con 15 mil soles, afirmando que su participación fue una manera de cerrar heridas del pasado y “liberarse de los fantasmas que aún la perseguían”.


