El Chavo del 8 se convirtió en un fenómeno cultural sin precedentes en la televisión latinoamericana, cruzando fronteras y llegando a millones de hogares en diversos países. Sin embargo, la disparidad salarial dentro del elenco sigue generando curiosidad, especialmente por los bajos sueldos percibidos en contraste con el éxito internacional del programa. Nuevas revelaciones apuntan a Florinda Meza como la actriz mejor remunerada en la serie creada por Roberto Gómez Bolaños, conocido como Chespirito.
LOS SUELDOS DE QUICO, LA CHILINDRINA Y EL PROFESOR JIRAFALES
Carlos Villagrán, quien interpretaba a Quico, ganaba tan solo 650 pesos mexicanos por capítulo, lo que lo llevó a abandonar el programa tras recibir una oferta de 10.000 dólares por un show en Venezuela. Rubén Aguirre, el recordado Profesor Jirafales, reveló que su sueldo durante los primeros años era de apenas 35 dólares mensuales, mientras que María Antonieta de las Nieves, La Chilindrina, declaró que sus ingresos semanales con Chespirito comenzaron en 100 pesos y llegaron a un máximo de 1.500 pesos mexicanos por capítulo con el paso de los años.
LA MEJOR PAGADA DE 'EL CHAVO DEL 8'
Florinda Meza, Doña Florinda en la serie, fue la actriz con el mejor salario dentro del elenco, alcanzando un máximo de 10.500 pesos mexicanos por capítulo al final de la serie, según sus propias declaraciones. “Lo más que gané por un capítulo fue 10 mil 500 y muy al final, pero pesos. Si nos hubieran pagado 10 mil dólares por capítulo sería millonaria”, comentó, aclarando así los mitos sobre supuestos pagos millonarios en dólares. Mientras tanto, Édgar Vivar, quien interpretaba a El Señor Barriga y Ñoño, vio un incremento progresivo en su salario, pasando de 100 pesos semanales al inicio de su carrera en la serie a 2.000 pesos semanales, reflejando el crecimiento del programa.
El éxito de El Chavo del 8 y sus personajes icónicos como El Chavo, Quico y La Chilindrina, continúa conquistando nuevas generaciones, a pesar de las tensiones y diferencias salariales que vivió el elenco detrás de cámaras. La serie, estrenada en la década de 1970, consolidó a Chespirito como referente de la comedia televisiva latinoamericana, marcando un hito en la industria de la televisión y en la memoria colectiva de millones de espectadores.