Dar la bienvenida a un Año Nuevo, llega cargado de un sinfín de costumbres y cábalas para obtener en los 365 días que dure, lo mejor para uno mismo, como buena fortuna, prosperidad, mucho amor y buena salud.
De igual forma se desea concretar proyectos y logran las metas trazadas en todos los ámbitos de la vida y para ello muchos recurren a los llamados rituales de fin de año.
12 uvas, 12 deseos
Una de estas costumbres es la de comer las 12 uvas, que es mucho más que un simple gesto de celebración, ya que es un ritual lleno de significado y esperanza, que invita a mirar al futuro con optimismo y a dejar atrás los obstáculos del año que termina.
Esta costumbre tiene como propósito pedir 12 deseos, uno por cada uva, y esperar que se hagan realidad a lo largo del nuevo que inicia.
¿De dónde proviene esta tradición tan especial?
Cuenta la historia que el origen de este ritual se remonta al siglo XIX en España, específicamente en su capital, Madrid. Inicialmente, la costumbre surgió como una manera de festejar la abundancia de la cosecha de uvas de la zona, pero con el tiempo, el acto de comer 12 uvas se fue consolidando como una forma simbólica de dar la bienvenida al nuevo año, un ritual cargado de esperanzas y buenos deseos.
Cabe indicar que, este ritual lleno de significado y esperanza, invita a mirar al futuro con optimismo y a dejar atrás los obstáculos del año que termina, con la plena confianza que un nuevo impulso, para lograr lo que se quiere, siempre viene bien.