La llegada del Año Nuevo está marcada por rituales que buscan atraer fortuna, amor y bienestar. En muchos países de América Latina, el amarillo se ha convertido en el color predominante de estas celebraciones, ya sea en prendas, velas o flores. Sin embargo, según expertos en esoterismo, este color no es la mejor opción para iniciar el año con la energía adecuada.
¿POR QUÉ EL AMARILLO ES TAN POPULAR EN AÑO NUEVO?
El amarillo, vinculado al sol y la riqueza, simboliza optimismo y prosperidad. Por eso, mercados como Gamarra y el Mercado Central de Lima se llenan de prendas íntimas amarillas, girasoles y velas de este color durante esta temporada.
Según la web especializada Psicología del Color.net, el amarillo es el color más brillante del espectro visible, asociado con la felicidad y el pensamiento creativo. Sin embargo, no hay evidencia concluyente que respalde su influencia energética.
En culturas de la región, el amarillo también se asocia con la buena suerte y el éxito profesional. Encender velas amarillas o decorar el hogar con flores de este color es un ritual extendido, mientras que las prendas íntimas amarillas son un símbolo de renovación y fortuna.
¿QUÉ COLORES RECOMIENDAN LOS EXPERTOS?
Elizabeth Zamora, periodista especializada en esoterismo y energías, asegura que hay mejores opciones para Año Nuevo. “El color ideal para esta fecha es el dorado, que representa abundancia, o el lila, asociado con la transformación”, afirma. También sugiere usar rojo o colores vino para prendas íntimas y optar por flores lilas y rosas para decorar el hogar y generar calma.
Para quienes buscan rituales específicos:
- Ropa interior roja: Ideal para atraer el amor y la pasión.
- Flores blancas y rojas: Recomendadas para baños energéticos.
- Decoración con tonos lilas y rosas: Atrae serenidad y renovación.
El amarillo persiste, pero con matices
Aunque el amarillo sigue siendo un color icónico de esta celebración, expertos recomiendan abrirse a nuevas opciones para personalizar los rituales y atraer energías más específicas. El mercado sigue respondiendo a esta tradición con una amplia oferta, pero los consumidores están explorando alternativas que complementen o sustituyan este clásico color.