Las plataformas de streaming han intensificado su enfoque en el anime, y Disney no quiere quedarse atrás. En Disney+, ya se pueden encontrar animes de alta calidad como 'Bleach: Thousand-Year Blood War', 'Sand Land' y 'Phoenix: Eden17'. La compañía del ratón tiene planes para expandir aún más su catálogo de anime en los próximos años, buscando captar a un público que aún no está familiarizado con este género.
¿ANIME POLÍTICAMENTE CORRECTO?
En una entrevista con Mantan Web, Takuto Yahata, un ejecutivo responsable de los contenidos de animación japonesa en Disney, habló sobre el interés creciente de la compañía en el anime. Según Yahata, uno de los objetivos del equipo de Disney al seleccionar nuevas series y películas es evitar ofender al público internacional. Reconoció que el anime está en una nueva edad dorada, atrayendo a millones de fans más allá de Japón. No obstante, lo que funciona en Japón, con ciertos tropos y convenciones, puede no ser tan efectivo en otros países, por lo que ahora son más cautelosos al elegir qué contenidos distribuir.
"La narrativa fundamental, la precisión de la acción... etc. Todo eso no ha cambiado, pero puede que haya habido un cambio (en la industria) para adoptar expresiones más aceptables", explicó Yahata. "Al ser visto por mucha gente, las expresiones que no hieran o confundan a la gente se dan por hecho. No es algo negativo, pero quizás es una evolución. Ahora que estamos distribuyendo en un mercado más grande con un servicio que puede ser visto por adultos y niños en cualquier momento, nuestra conciencia está cambiando", continúo.
Este cambio también ha sido notado dentro de la propia industria. Recientemente, desde Studio Pierrot reflexionaron sobre cómo el mercado internacional está influyendo en la manera en que los estudios de anime crean contenido, buscando ser más accesibles para los fans extranjeros y tratando de ser menos "ofensivos".
"Éramos conscientes de los diferentes géneros que son populares en Asia, y como creadores también estábamos creando específicamente para los gustos de Japón, Norteamérica y Asia", agregó Yahata. "Pero hoy en día, el objetivo es asegurarnos de que los espectadores de todo el mundo puedan experimentar el mismo nivel de entretenimiento y emoción simultáneamente, sin importar su región", finalizó.