La historia de la Salsa tiene grandes y emblemáticos representantes, y dos de ellos sin duda alguna son los hermanos Roberto y Rubén Blades, este último mayor 14 años que el primero. Ambos fueron producto de la relación que tuvieron el atleta y percusionista de origen samario Rubén Darío Blades Bosques y la cantante cubana Anolan Díaz (apellido original Bellido de Luna).
La música era el camino trazado por el destino para los hermanos, y en el caso de Roberto desde muy niño logró incursionar en agrupaciones en su pueblo natal Chiriquí, hasta llegar a grandes oequestas donde su voz y talento siempre destacaron.
Luego incursionó en algunas otras bandas, hasta que el éxito le sonrió consagrandolo como solista, con una canción que le abrió las puertas de todo el continente, una canción llamada “Lagrimas”.
A mediados de los años ochenta, cuando este éxito estaba en todo su esplendor, la mayoría de los melómanos pensaban que Roberto quizás lo había escrito por despecho o se lo estaba dedicando a alguna mujer en especial.
Pero cada estrofa del tema musical, la construyó en medio de la tristeza que lo agobiaba una situación difícil que atravesó su familia: la separación de sus padres cuando él apenas era un adolescente.
Hoy Roberto Blades regresa a nuestro país y en exclusiva llega a “Sábados con Andrés”, no solo para dejar lo mejor de su repertorio sino también para compartir una amena conversación, donde muchos secretos fueron revelados, el amor, la música y toda la salsa del cantautor panameño.
