Uno de los símbolos más representativos de estas festividades es el árbol de Navidad, presente en diversos países del mundo. Sin embargo, cada año muchas ciudades optan por innovar y cambian al tradicional abeto por otros elementos que tienen a la mano.
Tal es el caso de Viimsi, ubicada en Estonia, donde montaron un árbol hecho de casi 1200 contenedores plásticos vendidos en grifos, con una altura de 10 metros. En tanto su autor manifestó que buscó enviar un mensaje para reducir el consumo de plástico.
La ciudad de Bangkok, en Tailandia, no es ajena a esta festividad, pues allí un restaurante presentó un curioso árbol navideño decorado con preservativos, cuyo propietario es conocido por promover relaciones íntimas seguras.
Una conocida marca de cerveza holandesa construyó en los alrededores de un centro comercial de la ciudad de Shanghái, en China, este popular símbolo festivo pero hecho con 1000 botellas.
En búsqueda de algo más natural que no perdiera la esencia de esta temporada, España y Venezuela, montaron árboles de Navidad hechos de plátanos verdes.
