Margaret Sarr es una mujer de 71 años de edad, originaria del Reino Unido. Cuando en noviembre de 2002 viajó por primera vez de vacaciones a Gambia (África), con su entonces esposo, poco podía sospechar de lo que le depararía el destino.
La mujer británica se enamoró de un joven africano, que es 23 años menor que ella, y apostó todo por ese amor. Dejó a su esposo de toda la vida, gastó sus ahorros para su nuevo casamiento y hasta se encargó de tramitar los permisos para que su pareja pudiera instalarse en el Reino Unido.
La ceremonia de matrimonio le costó a Sarr $2 millones de dólares, todo pagado por ella. Como si fuera poco, empezó a sospechar que su esposo le era infiel. Y aunque él se lo negó con vehemencia, descubrió que no solo había tenido una relación extramatrimonial, sino que también tenía dos hijos con su amante.
Aunque en el fondo ella sabía que las excusas no eran ciertas, decidió creerle y siguieron juntos. En 2012, le consiguió la ciudadanía británica. Hasta que un día se cansó y se separó.
Ahora la pareja se encuentra en una batalla legal por el terreno en Gambia, el cual está a nombre de él ''Cuando lo conocí pensé que era el hombre de mis sueños. Fui ingenua, sólo quería un pasaporte y una vida acá. Lo saqué de la pobreza y mira como me paga. Otras mujeres deben tener cuidado...''