La herencia que dejó J. Howard Marshall asciende a unos mil 600 millones de dólares, y Smith y el hijo menor del millonario, E. Pierce Marshall, mantienen un pulso legal para lograr el control del dinero.
Marhall consiguió una victoria cuando una corte de apelaciones decidió que los tribunales federales no tenían jurisdicción sobre casos que se disputaban en estrados estatales.
No obstante, el Tribunal Supremo revocó de forma unánime ese dictamen, lo que permitirá a Smith, de 38 años, reclamar parte de la fortuna en las cortes federales.
Smith tenía 26 años cuando contrajo matrimonio con J. Howard Marshall, de 89 años, un magnate del petróleo de Texas.
La pareja, que se había conocido en un club nocturno de Houston donde Smith hacía striptease, se casó en 1994 y el matrimonio duró 14 meses hasta 1995, año en el que falleció Marshall.
Un tribunal de Texas determinó que el hijo de 67 años tenía derecho a la herencia de su padre.
Un juez federal de bancarrotas de California se pronunció a favor de la ex modelo y reconoció su derecho a recibir 474 millones de dólares por las denuncias de Smith de que el hijo del difunto había interferido para que ella no obtuviese la parte de la herencia que le correspondía.
Otro juez federal recortó posteriormente el monto a 88 millones de dólares, pero el tribunal de apelaciones determinó que Smith no tenía derecho a nada porque los tribunales federales carecen de jurisdicción en disputas sobre testamentos.
Ahora el Tribunal Supremo ha retirado ese obstáculo, lo que significará que habrá más litigio entre viuda e hijastro.
(Agencias)