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Martes, 31 de octubre del 2017

Halloween: Cinco aterradoras leyendas urbanas que no olvidarás esta noche

Halloween es la noche de terror por excelencia. Y aunque sentarte a contar historias de miedo con tus amigos es una tradición, son pocos quienes se atreven a enfrentar el miedo ¿Tú lo harías?

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Halloween es la noche de terror por excelencia. Y aunque sentarte a contar historias de miedo con tus amigos es una tradición, son pocos quienes se atreven a enfrentar el miedo ¿Tú lo harías?




Hoy es 31 de octubre. A nivel mundial se celebra Halloween, una noche de terror donde solo los más valientes se atreven a hacer la clásica reunión entre amigos para contar historias de miedo. Si esta noche estás dispuesto a pasar un susto del bueno, nada mejor que unas leyendas urbanas.

¿Pero qué son las leyendas urbanas? Se trata de relatos o creencias populares muchas veces cercanos a la superstición donde hechos irreales (o distorsionados) son contados como verídicos y sucedidos en la actualidad. Se forma de esta manera una especie de folclore contemporáneo.

Las leyendas urbanas van comúnmente de boca en boca, pero obviamente es con la era de Internet y las redes sociales que han alcanzado su máxima expresión (los ‘creepypastas’, por ejemplo). Además, el ambiente de modernidad es lo que las distingue de las leyendas clásicas de eras pasadas.

Dicho esto, te presentamos cinco leyendas urbanas que de seguro tal vez ya has conocido o conoces en una de sus innumerables versiones. Y si aún no las conoces , pues ya tienes la historia perfecta para provocarle pesadillas a tus amigos esta noche ¡Feliz Halloween!

La apuesta del cementerio.

Apuesta en el cementerio

“Una joven muy tímida vivía, debido al trabajo de su padre, cambiando constantemente de ciudad y de amigos junto con su familia. Durante uno de esos ajetreos, unos compañeros la retaron a una prueba de valor: ir al cementerio de noche y clavar una nota en la última tumba que dijera ‘Yo estuve aquí’. Ella quería integrarse rápidamente al grupo y hacer nuevos amigos, así que aceptó. Durante la noche, llegó la hora de cumplir la misión. Aunque estaba ansiosa y con un miedo que crecía cada vez más, trepó por la valla para ingresar al lugar. Caminando por el tenebroso y totalmente oscuro lugar llegó finalmente hasta la última tumba. Lloraba y apenas podía mover sus temblorosas manos, pero haciendo un esfuerzo enorme pudo clavar el chinche. Estaba por salir corriendo del lugar cuando de pronto un tirón en su vestido la contuvo. La mañana siguiente, preocupados por la desaparición de la chica, el grupo decidió ir a buscarla. La encontraron con la falda de su vestido clavada con un chinche a la tumba. Ella estaba muerta… había muerto de miedo”.

La sonrisa del payaso.

Sonrisa de payaso

“Una joven esperaba el bus de noche en una zona de universidades. Hay parques rodeando el campus y los edificios de la facultad ya están vacíos, una atmósfera que pone nervioso a cualquiera. Pronto aparece un grupo de pandilleros y pasa lo peor: se fijan en ella, comienzan a molestarla y, por último, la atacan para abusar de ella. La desfiguran de una manera horrenda, haciéndole la ‘sonrisa del payaso’, consistente en cortarle a la víctima la comisura de los labios con fin de que no pueda gritar por temor a desgarrarse la herida al abrir la boca”.

En 2003, esta perturbadora leyenda se apoderó de las aulas de Madrid, España. El temor que inspiró fue tanto que las autoridades decidieron iniciar investigaciones al respecto. Nunca encontraron pruebas de que este tipo de ataque ocurriera.

La niña de la curva.

La niña de la curva

“En una noche de neblina particularmente espesa un joven conduce por la carretera. Las luces apenas logran alumbrar hacia delante, pero aún así, una joven vestida de un blanco absoluto aparece a un lado de la calzada. Permanece inmóvil. No ha hecho nada pero por alguna razón el conductor piensa que está buscando ayuda y se ofrece a llevarla. Ella acepta y sube en la parte de atrás del auto. En todo el viaje no dice ni una sola palabra. Aunque el joven intenta entablar la conversación, es como si no estuviera. Eso hasta que desde atrás, se oye su voz: ‘Cuidado con la curva. Ahí morí yo’. El hombre voltea extrañado solo para darse cuenta que en su auto ya no hay nada. Lo invade el terror. Es el único en el vehículo y más adelante, en la carretera, está esa curva”.

Esta es probablemente de las leyendas urbanas más conocidas. Es tan extendida que la encontrarás en variedad de países con sus respectivas adaptaciones. En Suecia a esta aparición se le llama la Vita frun, en Italia es la Dama Bianca, mientras que en República Checa es la Bílá paní.

Aquí en el Perú esta ‘chica’ lleva ya algo de un siglo atormentando a nuestros sufridos taxistas.

No solo los perros lamen.

No solo los perros

“Una niña de 9 años era la hija única de un matrimonio influyente. Siempre pendientes del ámbito político y ocupados en reuniones, los padres deciden regalarle una mascota para aliviar en algo su constante soledad. Le regalan un perro, esperando que este también se convierta en su guardián y protector. El plan resulta. La niña y el animal se vuelven inseparables. Pero una noche, mientras la familia dormía, algo pasa: la pequeña oye a su mascota arañando el sueño y gruñendo. Ella decide tranquilizarlo con un código que habían desarrollado. Cada vez que ella le ofrecía la mano al can, esta la lamía. Así ambos sabían que estaban bien. Así lo hizo. Sacó su brazo de entre las sábanas y lo bajó hacia el suelo a oscuras. La respuesta llegó. Volvió a dormir. Al día siguiente, despertó y vio un mensaje escrito con sangre en la pared. ‘No solo los perros lamen’, la sangre era de su perro, que estaba muerto en el suelo. Cuando encontraron a la horrorizada niña, ella solo preguntaba una y otra vez quién había estado lamiéndole la mano toda la noche. Acabó enloqueciendo”.

Verónica en el espejo.

Verónica ante el espejo

“Verónica era una niña que, como muchas, cedió a la curiosidad y decidió jugar a la Ouija con sus amigos sin tomarse en serio el asunto. Al no hacer correctamente la invocación, unas tijeras en el cuarto volaron hacia ella ocasionándole la muerte delante de todos. Hoy, si dices el nombre de Verónica tres veces delante de un espejo mientras sostienes una Biblia y unas tijeras abiertas, la verás aparecer detrás de tu reflejo, pero eso será todo. Ella te matará”.

Esta leyenda es también muy popular en todo el mundo y tiene múltiples versiones. Algunas dicen que fue una silla la que mató a la joven, otras dicen que el número de veces que debes decir su nombre son nueve. Otras dicen que si llamas a Verónica no morirás en el acto, pero el espejo se empañará y mostrará la fecha de tu muerte (a veces es el mismo día).

Otras dicen que la experiencia es mucho más violenta, pues Verónica cerrará de golpe todas las puertas y ventanas de la habitación antes de matarte.

¿Qué otras historias se te vienen a la mente?


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