Son dos perros, uno café y otro negro que se encuentran jugando en el río. La corriente es fuerte así que hay que tener cuidado.
Sin embargo, el perro negro se adentra al caudal para obtener un palo de madera con el que juega. Se zambulle y de un mordisco agarra el palo. Sin embargo, el juego rápidamente se empieza a convertir en una tragedia.
Intenta subir a a una piedra, pero no puede. La corriente del río es más fuerte y empieza a sumergirlo y a arrastrarlo por una saliente. El perro café que ve todo desde la seguridad intenta auxiliarlo.
Cuando el can negro, aún con su preciado palo en el hocico pasa a lado de su compañero café, este último lo asiste cogiendo la varilla de madera. Lo arrastra hacia unas piedras y logra ponerlo a salvo. Ha salvado la vida de su compañero, ¿o quizás solo quería el palo? Juzguen por ustedes mismos.