Desde el principio de los tiempos, el hombre se preocupó de dar un significado a todas las cosas, y de explicar incluso hasta las que no podía comprender. Así, todas las culturas crearon su propio universo de dioses, seres mágicos, monstruos y un sinfín de criaturas fantásticas.
Pero ¿qué pasaría si esos seres en realidad hubieran existido? Con el pasar de los años y el avance inevitable del hombre hacia el mundo actual, las viejas creencias no han desaparecido del todo, más bien se han transformado en dudas y misterios que hasta ahora nos resultan fascinantes.
Las criptozoología, aunque es catalogada como una pseudociencia, es el resultado de este fenómeno, y consiste en la investigación por encontrar respuestas a dichas preguntas, y corroborar hasta qué punto las criaturas de mitos, leyendas o relatos populares pueden ser reales.
Aunque hoy este tema se aborda con algo más de rigurosidad, a lo largo de la historia el campo ha sido tierra fértil para fraudes y charlatanería. Sin embargo, algunos de esos fraudes fueron tan elaborados que merecieron ser inmortalizados como verdaderas obras de arte.
Thomas Merrylin era un aristócrata del siglo XVIII con un gusto y una colección de reliquias bastante únicas que guardaba en el sótano sellado de su casa de Londres. Tras su muerte, este no fue abierto hasta el 2006, y lo que allí se encontraba fue una verdadera sorpresa.
Esqueletos humanos, cuerpos de míticas criaturas y hasta supuestos aliens son solo algunas de las piezas que componen este catálogo por momentos gracioso, fascinante y aterrador que ahora conforma el Merrylin Cryptid Museum.
Aunque, curiosamente, según el sitio web de este museo, la colección no está abierta para el público (una campaña crowfunding para abrir un local) no tuvo mucho éxito), gracias a Internet y las redes sociales, podemos dar un vistazo a este sorprendente lugar. ¿Qué opinas tú, eres creyente o escéptico?