Nuevamente las conocidas cámaras escondidas de los payasos asesinos están volviendo a sembrar el terror en Estados Unidos y algunas ciudades de Europa.
El éxito de estas bromas ha hecho que muchos jóvenes la imiten y salgan a las calles a asustar a los transeúntes, pero estas burlas en algunos casos no siempre salen bien.
El siguiente video muestra a un hombre parado en una esquina con una máscara de payaso y un cuchillo, esperando el momento oportuno para aterrorizar a la gente.
Su primera víctima, un hombre, le propina un golpe en el abdomen tras el susto, para luego continuar su camino. Pese a ello, el sujeto no se desanima y continúa con las bromas.
Segundos después, intenta asustar a alguien que dobla la esquina, pero le va muy mal. El bromista recibió una gran lección: una golpiza que lo dejó inconsciente.