Contó toda su verdad. Grasse Becerra no pudo quedarse con los brazos cruzados y decidió salir al frente de las críticas tras las revelaciones de Joshua Ivanoff en “El valor de la verdad”.
La modelo desmintió a su expareja y si bien admitió haberlo golpeado, asegura que la agresión física fue mutua. Según detalló, el ex ‘chico reality’ la jaló de los cabellos y le dejó moretones en el cuerpo.
Asimismo, se animó a responder sobre el supuesto hijo que abortó cuando estaba con el modelo, una pregunta que quedó en el aire debido a que Ernesto Jiménez presionó el botón rojo.
“Muchos me llaman mala madre. Eso sí me incomoda. Si creyera en el aborto no habría tenido una hija a los 18 años”, dijo con la voz quebrada.