Muchas veces hemos leído artículos que mencionan que la industria pornográfica es una de las más millonarias del mundo desde hace bastante tiempo y, de hecho, lo es. Sin embargo, para cierto grupo de personas afines a este género cinematográfico, el porno es mucho más que eso y lo valoran como todo un mundo donde se cuidan hasta los más mínimos detalles.
En ese sentido, Francia es uno de los países cuyo cine para adultos genera mucho respeto entre los entendidos en la materia y uno de los directores más importantes es Gérard Kikoïne, a quien se le considera uno de los arquitectos del cine porno francés. Con tantas memorias en su haber, Kikoïne publicó “Le Kikobook”, un libro que muestra miles de imágenes inéditas de rodajes de las diferentes cintas que dirigió.
“Entre 1977 y 1982 mis películas vendieron más de cuatro millones de entradas. Fue muy bien y las distribuyeron en cerca de treinta países”, declaró el conocido cineasta en una entrevista para el portal VICE. “Nuestras películas durarán porque las hicimos con humor, vitalidad, amor y respeto por las mujeres”, agrega Kikoïne con orgullo pues asegura que en sus films “todo estaba bien organizado y preparado”.