No todo el mundo se siente emocionado con un paseo a esquiar en la nieve. Así lo demostró este pequeño, que dejó de lado la emoción por realizar uno de los deportes más atractivos del mundo y tras ponerse los esquís se quedó profundamente dormido.
A pesar de la incómoda posición y de estar rodeado de su familia, el niño no consiguió aventurarse colina abajo y simplemente se durmió, a tal punto de caer sobre la nieve. Felizmente tenía puesto su casco.
El enternecedor momento compartido en YouTube ya cuenta con más de 2 mil visitas. De esta manera el niño ya se ha convertido en un personaje viral.