Ritos funerarios hay muchos en el mundo pero el que hoy conocerás realmente te impactará. Y es que la religión zoroástrica, practicada principalmente en India e Irán, considera al cadáver humano como un elemento impuro, por lo que no permite que dichos restos contaminen a los elementos clásicos de la Tierra. Entonces, ¿qué hacen con los cuerpos?
Resulta que los restos mortales de las personas que forman parte de la mencionada religión son llevados a un tétrico lugar conocido como “La Torre del Silencio”. Ahí se depositan sus cuerpos expuestos a la intemperie para que su carne sea devorada por los buitres que habitan en la zona. Cuando solo quedan huesos, los restos son arrojados al osario ubicado en la parte central del edificio.
Estas torres por lo general son construidas en zonas desérticas y distantes de centros poblados, y casi todas datan de varios siglos atrás, incluso antes de Cristo. Sin embargo, a comienzos del siglo XX dicha práctica comenzó a ser abandonada en favor de las cremaciones o los entierros tradicionales. Además, con el paso del tiempo la población creció y las zonas donde se ubicaban las torres dejaron de ser solitarias y alejadas de las personas.