Si eres una persona que ama mucho a los animales debes saber que cuando una mascota muere es igual de doloroso que la pérdida de cualquier otro ser querido, por lo que el hecho representa un momento muy difícil que amerita ser tratado de forma especial.
Este es el caso de Tara, una perra de terapia de una funeraria en Columbus, Ohio, donde consolaba a quienes habían perdido a un familiar. Esta criatura llena de cariño y afecto murió a los 13 años de edad debido a unas complicaciones de parálisis laríngea, un mal que hace que los perros que la padecen se asfixien.
Como era de esperarse, la perrita tuvo un último adiós digno y se preparó un velorio como si se tratara de una persona. Y es que Tara se ganó el cariño de todos durante años.