¿Cuál es el trabajo más complicado de todos? Quizás existan muchas opciones para elegir pero no podemos negar que ser presidente de un país es una labor difícil y agotadora, que podría hacer desfallecer a cualquier persona por el grado de responsabilidad del puesto.
Y es que no es nada sencillo llevar las riendas de una nación hacia un futuro mejor, sobre todo cuando se tiene una gran cantidad de adversarios y críticos, algo usual en política. Dicho esto, es necesario resaltar el gran deterioro físico de diferentes jefes de Estado culminado sus diferentes mandatos, deterioro que no solo se debe al paso de los años sino también al gran nivel de estrés.
En esta ocasión solo revisaremos los casos de algunos gobernantes de Estados Unidos que son más que evidentes.
