Las principales atracciones turísticas del mundo, como la torre Eiffel o la Estatua de la Libertad, son lugares muy concurridos por miles de personas cada año pero también son lugares con muchas restricciones.
Y es que el público en general no puede ingresar a todas los espacios de dichos monumentos arquitectónicos, lo que supone que pocas personas conozcan todos sus rincones.
Por ello es que dos jóvenes viajeros y amantes de la fotografía, Vitali Raskalovym y Vadim Mahora, han vulnerado la seguridad de diferentes lugares para conseguir fotos inéditas desde ángulos imposibles, exponiéndose así a ser detenidos por las autoridades.