En anteriores oportunidades hemos hablado sobre cómo las personas encuentran excitante diferentes cosas y no necesariamente lo convencional. Es parte de las diferentes parafilias que se conocen, patrones de comportamiento sexual en el que la fuente predominante de placer se encuentra en objetos o situaciones específicas.
Una de las parafilias más conocidas es el retifismo caracterizada por la atracción fetichista hacia los zapatos, sean del tipo que sean. Este comportamiento suele darse más en varones, que gustan de contemplar zapatos o bien de observar a la persona que los porta.
Además, disfrutan acariciando, oliendo, besando o lamiendo el calzado de los demás o sintiendo los zapatos encima de ellos mismos. Aunque parezca extraño, esta parafilia es más común de lo que imaginas ya que existen tantos amantes de los zapatos que hasta se dividen en sub parafilias, como la “Altocalcifilia”, que es la atracción hacia los zapatos de tacón.
Fue en el siglo XVIII cuando el escritor francés Nicolás Edme Restif de la Bretonne dio a conocer por primera vez las características de esta parafilia tan particular y es por él que se llamó retifismo a esta inclinación de índole sexual.
