Las modificaciones corporales son una tendencia que viene viviendo un auge único durante los últimos años aunque para este hombre es mucho más que una moda. Y es que Ted Richards, de 56 años, parece haber ido demasiado lejos al querer obtener la imagen de un loro.
Así como lo lee, este hombre está haciendo de todo para ser idéntico a la mencionada ave y ya eliminó todo rastro de sus orejas, además de diferentes tatuajes y perforaciones en el rostro. ¿Qué le falta? Pues la parte principal de toda ave, el pico.
Es por ello que ahora quiere pasar por el quirófano para convertir su nariz en un pico, aunque usted no lo crea. “Estoy tan feliz, esto es irreal. No puedo dejar de verme en el espejo”, dice Ted. “Lo he hecho porque quiero parecerme lo más posible a mis loros”, agregó.
El hombre, que se ha puesto hasta cuernos, ama a los loros hasta tal punto de tener cinco, Ellie, Teaka, Timneh, Jake y Bubi.