Muchas veces, cuando queremos demostrar destreza en algunas acciones, todo nos sale mal. Es que creernos expertos podría llenarnos de soberbia y cegarnos ante lo evidente.
Tú que viste la foto antes de ingresar al link, puedes deducir lo que pasa en el video sin hacer un profundo análisis. Sin embargo, este sujeto, no.
El hombre coge una larga y filuda espada, ante el asombro de los presentes, con el objetivo de cortar una sandía. Pero lo que pasó después no está para narrarlo, sino para verlo.