Regalar huevos de chocolate en Domingo de Pascua no es solo una tradición consumista como algunos piensan. Su origen tiene una larga tradición que se ha vivido durante la Cuaresma a lo largo de generaciones desde hace muchísimos siglos.
La tradición de los huevos, muy acostumbrado en Estados Unidos, el centro de Europa e Inglaterra, empezó debido a que los cristianos católicos que seguían la abstinencia de la Cuaresma, no podían comer huevos ni productos lácteos, una vez terminada la cuaresma los regalaban. El huevo es un símbolo de nueva vida, fertilidad y renacimiento en diversas culturas.
Aunque los tiempos han cambiado y el consumo de huevos está permitido, esta tradición ha continuado sobre todo en los países Anglosajones, Estados Unidos y en la Europa Central. Pero a diferencia del pasado, los huevos que se regalan hoy en día son de lo más divertidos, pintados en fascinantes colores y también de chocolate.
Por ello, cada vez son más los centros comerciales en todo el mundo que se llenan en estas fechas de huevos de Pascua y conejos de chocolate, y el Domingo de Resurrección las familias participan en el ritual de esconder y buscar estas golosinas.
