Explicar ciencia a adolescentes puede ser una tarea agotadora. Sobre todo, para este profesor, quien intentó hacerlo de manera explícita.
El docente posó boca arriba a su alumno en el suelo, le colocó un casco de seguridad y luego un pesado ladrillo sobre el pecho para dar inicio a la escenificación del curso.
Al parecer, el maestro, con hacha en mano, no pudo darse cuenta que existía una pequeña alteración en el espacio-tiempo, lo que originó un lamentable hecho que, para los hombres, orinigará más lágrimas que risas.
El video que ya circula por las redes sociales se ha convertido en viral y no necesariamente por el contenido educativo para los jóvenes estudiantes, sino para los profesores, que tendrán que pensarlo dos veces antes de intentar hacer alguna explicación similar.