Michael Loffer decidió que la mejor cura para su enfermedad era moverse y para ello, sin importar gastos y tramites, se embarcó en un viaje por el mundo.
Michael Loffer decidió que la mejor cura para su enfermedad era moverse y para ello, sin importar gastos y tramites, se embarcó en un viaje por el mundo.
La depresión es una condición grave y puede ser debilitante para muchos. Michael Loffer de 26 años empezó a sentirse insatisfecho consigo mismo y lo que hacía y poco a poco empezó a caer en un mundo gris.
Pero Loffer se negó a sucumbir ante su mal y para ello decidió abrirse al mundo; dejó su trabajo, tomo todos sus ahorros y se embarcó en un viaje global. En las redes compartió todo lo que veían sus ojos y en esta galería te lo mostramos.
Tras quedar sin empleo, el padre de Juan Pablo, quien es músico profesional, sale a las calles a tocar violín con el fin de recaudar fondos para el costoso tratamiento de su pequeño.
