Su Alteza Serenísima siempre destaca por su estilo y glamour, esté o no con sus mejores galas. Lo hace a todas horas, en todas las situaciones y en el lugar en el que se encuentre.
Esta vez ha vuelto a dejarnos boquiabiertos con su estilismo. En su última presentación durante una cena benéfica en Mónaco, todas las miradas se iban al suelo, pues su original calzado acaparaba todos los flashes.
Sus zapatos, de la firma francesa Céline, de color carne, en tacón y con la punta en forma de pie confundían de lejos, siendo en realidad una misma pieza que simulaba un pie con las uñas pintadas de rojo.
Una original apuesta de la Princesa Carolina, que reapareció ante la prensa, tras la fastuosa boda de su hijo Andrea Casiraghi con Tatiana Santo Domingo, el pasado 31 de agosto en Mónaco.