La cantante y el futbolista, quienes hace unos días confirmaron que estaban esperando la llegada de su primer hijo, vigilan de cerca la construcción de la mansión en la que la nueva familia vivirá.
El “nidito de amor” de Shakira y Gerard Piqué, tiene 700 metros cuadrados, dentro de una finca de 1.000, en las afueras de Barcelona, España. Estará lista para marzo del año que viene.
La construcción ha sido bautizada como “El búnker” debido a las extremas medidas de seguridad que tendrá, como cámaras de vigilancia y una enorme pared que impedirá la vista hacia el interior de la casa.