Gran polémica ha generado la edición 2013 del ‘Curruñao’, también conocido como ‘Festival del Gato’, en la provincia de Cañete, celebración en la que los pobladores sacrifican felinos para comérselos.
El congresista José Urquizo, de la bancada nacionalista, ha presentado oficios a la Municipalidad de San Luis y a la ministra de Salud, Midori de Habich, para pedir que se prohíba la festividad, que se realizará este fin de semana.
El legislador, junto a asociaciones de protección de los animales, argumentó que el ‘Curruñao’ atenta contra la salud pública pues los gastos no son aptos para el consumo, al no ser animales de abasto, sino domésticos.
En su defensa, los organizadores del festival rechazaron la prohibición al asegurar que se desvirtúa su finalidad religiosa y cultural, y aseguran que solo se cocinan unos pocos gatos.