El jirón Ayacucho, en pleno corazón de la capital, sirve para que inescrupulosos negociantes vendan, al mejor postor, animales oriundos de la selva sur y norte del país. Estos sujetos ofrecen iguanas, monos, águilas, etc. que, por cierto, están escondidos en bolsas y costales.
El Panamericano