En la década de los 70 y 80, la población más vulnerable a sufrir infartos eran principalmente los adultos mayores que padecían de hipertensión arterial, diabetes o dislipidemia. Sin embargo, esta tendencia ha cambiado, especialmente tras la pandemia por COVID-19, y ahora los jóvenes entre 20 y 40 años se encuentran en mayor riesgo de sufrir estos ataques cardíacos.
“Básicamente, la mala alimentación, la falta de actividad física, el cigarrillo electrónico y el incremento en el consumo de las bebidas de alcohol son los cuatro nuevos factores de riesgo coronario que hace que nuestros jóvenes hayan incrementado en un 30% los infartos en el Perú. En nuestro país, de cada cinco infartos uno es joven, es decir, tiene 40 años o menos de 40 años”, indicó un cardiólogo.
BEBIDAS ALCOHÓLICAS
El especialista explicó que el consumo de alcohol sigue incrementando en la población joven del país, una acción que afecta su salud cardiovascular.
“50 litros de cerveza se consumen por peruano al año versus 10 litros de leche per cápita, como consumo anual del peruano. Es decir, se consume cinco veces más cerveza por peruano, al año, que el consumo de leche. Entonces, hay una hay un mal uso de los recursos económicos que tienen nuestros jóvenes y hay un mal criterio para utilizar los recursos que tenemos en la alimentación o en el consumo de lo que es importante versus lo que no debiera de ser importante”, añadió.
El especialista en salud pública ha señalado que este cambio en el perfil de riesgo es alarmante y ha recomendado a los jóvenes incorporar 60 minutos de actividad física diaria en sus rutinas, además de programar revisiones médicas generales al menos una vez al año para monitorear su salud.
