Corría el año 2020 y el entonces presidente Martín Vizcarra trataba de tranquilizar con estas palabras a una población peruana angustiada y agobiada por la pandemia del covid-19 que se llevaba a a 250 peruanos por día.
Vizcarra aparecía al mediodía para dar el reporte epidemiológico del covid-19 en el Perú y también para pedir a toda la ciudadanía cumplir con las medidas sanitarias ante la ola de contagios que ya rebasaba hospitales y centros de salud.
Aunque cuando se apagaban las cámaras, cuando no habían ministros ni periodistas, el entonces presidente Vizcarra guardaba el mayor de sus secretos: él y parte de su familia ya estaban vacunados.
CASO VACUNAGATE
El escándalo denominado Vacunagate reveló que Martín Vizcarra, su hermano y su esposa, Maribel Díaz, se inmunizaron de manera irregular en octubre del 2020 con dosis de la farmacéutica Sinopharm. Esto mientras miles de peruanos morían en los hospitales por falta de oxígeno y camas UCI.
Pero no solo fue Martín Vizcarra, y es que mientras avanzaban las investigaciones se reveló que otros 487 funcionarios públicos también se vacunaron en secreto, entre los que se encontraba la exministra de salud Pilar Mazzetti.
Así como Pilar Mazzetti, las exministras Patricia García y Elizabeth Astete también aparecieron en la lista nada honorable.
DENUNCIA CONSTITUCIONAL
Hoy, a más de dos años de este escándalo, la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, ha presentado una denuncia constitucional contra Martín Vizcarra y Pilar Mazzetti por el delito contra la administración pública, una decisión aplaudida por la mayoría de bancadas en el Congreso y que podría incluso llevar hasta 8 años tras la rejas a los involucrados.