El turismo en peligro. Los tradicionales carnavales de Cajamarca o recorrer las 7 iglesias en Ayacucho por Semana Santa estarían a un paso de frustrarse, y es que la convulsión social y los niveles de violencia que azotan al país ha generado un fuerte golpe en el sector turismo.
Frente a ese incierto panorama ya se han empezado a suspender festividades importantes como la Fiesta de la Candelaria en Puno.
Una situación que según especialistas podría repetirse en los próximos 6 meses generando pérdidas millonarias para el país y concretamente al turismo.
Sobre esta preocupante situación, el Director de Casa Andina, Juan Stoessel, señala que “esto no se ha visto desde la época del terrorismo, así de grave es la situación, es muy dura”.
“El Perú recibió antes de la pandemia 4.4 millones de turistas extranjeros. El año pasado recibimos 2 millones, ni la mitad. A diferencia de otros países de la región que ya habían regresado a antes de la pandemia debido a la pésima gestión del gobierno pasado” indicó el experto en turismo.
Como se sabe, los principales destinos turísticos en el país se encuentran en el sur, el punto que hoy concentra la mayor convulsión con bloqueos y enfrentamiento.
“Es en estas regiones como Arequipa con el cañón del Colca, Puno con la isla de los Uros o el Lago Titicaca o el ombligo del mundo, Cusco con la maravilla mundial Macchu Picchu que han dejado de ser visitada por miles de turistas principalmente extranjeros a quienes el temor los ha invadido de quedar varados y no poder regresar a sus países de origen y que se refleja en la cancelación del 90% de reservas realizadas por extranjeros hasta el mes de mayo” manifestó el Director de Casa Andina.
Cabe señalar que esta es una cruda realidad que no tiene cuando acabar y de la que costará muy caro al país poder levantarse y recuperar la confianza de extranjeros y peruanos.
