Los buses interprovinciales se han convertido en el blanco de la delincuencia en las últimas semanas. Y es que a estos vándalos no solo les basta con cerrar las principales vías sino también ahora atacan con piedras y todo lo que encuentren a su paso a este tipo de unidades.
Un temor sumado al cierre de 127 carreteras que ha generado que los terminales terrestres luzcan con los buses paralizados y sin pasajeros.
TRABAJADORES AFECTADOS
Una paralización que ha llevado al despido de trabajadores por la falta de medios para el pago. En esta larga cadena de afectación también se encuentran los taxistas.
Sin duda, un panorama que podría agravarse aún más en los próximos días y que dependerá del Ministerio Público identificar y denunciar a estos delincuentes que continúen bloqueando carreteras.